(Graphic by Wilson Liévano. Original photo by Dave Zajac/Record-Journal)

Eliminando barreras lingüísticas en la atención médica

Cris Villalonga-Vivoni

Cris Villalonga-Vivoni

Report for America corps member
The Record-Journal

May 24, 2023

MERIDEN, CT – Maria Canales fue la intérprete del inglés al español de su familia mientras crecía.

Ella comenzó a asistir a las citas médicas con sus padres a los nueve años. Su familia se había mudado a Connecticut de Puerto Rico y sus padres tenían dificultad aprendiendo inglés. Canales también era la “bebe” de la familia, así que siempre estaba con uno de sus padres.

Desde llenar formularios hasta explicarles las enfermedades de sus padres a los médicos, Canales dijo que interpretar para las personas se convirtió en una tarea diaria. Ella añadió que las cosas simples como las siglas de las palabras eran muy difíciles para sus padres.

“Muchas veces me daban una receta [y me decían] ‘¿puedes leer lo que dice en el frasco?’ Algo tan simple como eso”, dijo Canales.

A pesar de que los latinos son el segundo grupo etnico más grande en los Estados Unidos, solo el 7% de médicos en la nación se identifican con latinos, según el Pew Research Center. Adicionalmente, el American Board of Family Medicine estima que el 22% de los médicos de familia, a nivel nacional, tenían fluidez en español entre 2013 a 2019.

La falta de proveedores bilingües causa barreras de idioma en todos los campos de asistencia médica, lo cual causa peores resultados de salud.

“La persona se va a su hogar [después de la cita], ha recibido una receta, y no tiene idea de como tomarla”, dijo Canales. “No ha recibido direcciones, excepto lo que recibió por escrito, y la farmacia no se lo va a imprimir en español”.

¿Dónde están las barreras?

Lizandra Mejías-Salinas, Subdirectora Ejecutiva de la Comunidad Hispana de Wallingford (SCOW), comenzó a interpretar para sus padres, los cuales no hablaban inglés, cuando tenía nueve años. Sus padres la llevaban a las citas médicas regularmente, donde tenía que interpretar para ellos.

Sin embargo, no fue hasta que recibió su licencia como intérprete médico que se dio cuenta de las posibles consecuencias de interpretar incorrectamente.

Mejías-Salinas explicó que interpretar es obtener “lo esencial de lo que una persona está diciendo y [dar] su propia opinión de lo que uno entiende”. En cambio, la interpretación médica tiene que ser “tan exacta como sea posible, sin omitir nada ni dejar que sus opiniones o su entendimiento se interponga en lo que la persona está tratando de comunicar”.

“Yo no tenía idea que lo estaba haciendo mal… era pequeña y tenía que ser intérprete”, ella dijo.

Los estudios nacionales demuestran que las barreras lingüísticas en el entorno médico pueden causar mala comunicación, confusión, y problemas de salud. Según el Pew Research Center, el 44% de 3,716 latinos quienes respondieron a una encuesta de 2021 comentaron que las barreras del idioma son los factores principales que causan peores resultados de salud que otros adultos en los Estados Unidos. Menos de la mitad de los que respondieron comentaron que tienen amistades o miembros de familia que necesitan proveedores de salud médica o intérpretes que hablen español.

Una encuesta por JAMA Pediatrics Network demostró que los pacientes con inglés limitado tienen menos probabilidad de abogar por sí mismo y hacer preguntas durante las citas médicas. Como resultado, no se pueden comunicar plenamente cuando necesitan clarificación o cuando se sienten incómodos con el cuidado que se les está ofreciendo.

Angel Hernandez-Ayala, de Meriden, (a la derecha), hace un comentario a Paul Shaker, un experto clínico, durante una sesión de un grupo de apoyo en Rushford el jueves 9 de marzo de 2023. (Foto de Dave Zajac/Record-Journal)

“La barrera lingüística es un ciclo vicioso y no afecta a todos de la misma manera”, dijo Mejías-Salinas. “Hay personas que han sido afectadas de manera indiscriminada por el simple hecho de no tener los mismos recursos que todas las otras personas tienen”.

Mejías-Salinas trabajó como especialista de servicio al cliente por ocho años en SCOW y está capacitada como intérprete médico. Le ha ayudado a muchos clientes al traducir documentos del hospital, asistir a citas médicas y proveer interpretación por teléfono.

Mejias-Salinas ha visto muchos ejemplos de barreras lingüísticas en el ámbito médico en su carrera. Por ejemplo, algunos clientes han reportado que sus médicos les han pedido que traigan sus propios intérpretes a las citas. Ella comentó que los pacientes frecuentemente dependen de sus niños pequeños, que hablan inglés, para que le provean interpretación. Si no pueden conseguir a alguien que les interprete durante las citas, los médicos a veces usan su personal bilingüe, independientemente de su experiencia.

Similarmente, Mejías-Salinas comentó que los clientes también le llevaban varios documentos y formularios traducidos llenos de errores gramaticales. Ella explicó que los documentos de algunos consultorios privados estaban más propensos a tener errores, ya que ellos no pueden emplear intérpretes médicos profesionales y en cambio, usualmente usan Google Translate.

“Algunos de estos problemas eran concerniente a decisiones que ellos tenían que tomar de vida o muerte, pero la información no se le proporcionó en su lengua de origen”, ella dijo.

En muchos aspectos las barreras lingüísticas también impiden que los pacientes reciban cuidado de seguimiento apropiado, añadio Mejías-Salinas. Ella comentó que las barreras lingüísticas frecuentemente resultan en confusión con las instrucciones de cuidado posterior, o a veces el paciente no entiende su diagnóstico completamente.

Mientras tanto, es difícil conseguir un especialista que habla español.. Aunque consigan a uno hispanohablante, es probable que no esté disponible por varias semanas o meses, ella dijo.

Mejías-Salinas recordó haber interpretado en una cita de seguimiento de una paciente con un cardiólogo. El médico había diagnosticado a la paciente en una cita previa, pero la paciente no entendió al médico completamente. Con la ayuda de Mejías-Salinas, la paciente finalmente comprendió su diagnóstico y cómo tomar sus medicamentos de manera correcta.

“Esta persona no tenía la información necesaria para hacer los cambios de vida necesarios y prevenir un futuro ataque cardiaco. Era así de serio”, Mejías-Salinas.

Calidad de cuidado

Las barreras lingüísticas también pueden resultar en una baja calidad de cuidado y tratamiento durante una cita, dijo Canales, una educadora comunitaria hispana para el Connecticut Alzheimer’s Association.

Canales recuerda que los médicos casi no ofrecían educación de salud y usaban las barreras lingüísticas como excusa cuando ella era niña.

[Los doctores] tomaban el tiempo para explicar ‘esta es la receta. Estos son los posibles efectos secundarios. ¿Tiene preguntas?’” dijo Canales. “En ese tiempo era ‘Yo soy el médico, le estoy entregando esto, siga mis direcciones, adios.’”

Aunque los hospitales han mejorado el cuidado hacia los pacientes hispanohablantes, Canales todavía ve espacio para crecimiento.

Su madre aprendió suficiente inglés para hacerse entender durante las citas médicas. Sin embargo, Canales se dio cuenta que el cuidado médico de su madre estaba empeorando. Ella comentó que los médicos no le prestaban tanta atención a su madre por su barrera del idioma.

Su madre fue hospitalizada después de sufrir un derrame cerebral severo, el cual la dejó afásica y le dieron de alta después de una semana. Cuando le dieron de alta, el personal médico trajo a un intérprete para dejarle saber que la madre de Canales finalmente regresaría a su hogar. Aunque la madre estaba ansiosa de regresar a su hogar, ella sabía que sus hijas estaban trabajando y que no habría nadie en la casa para cuidar de ella, pero no pudo comunicarle esto al equipo médico.

Canales y su hermana le dejaron un papel con información y sus horarios para que los médicos supieran cuando la podían mandar a sus hogar. Ella añadió que su hermana llamó al hospital para obtener información y le dijeron que su madre ya estaba en la ambulancia.

“La iban a mandar a un hogar vacío. Si hubiesen llegado, no hubiese habido nadie para abrirle”, dijo Canales. “Ellos pensaron que era una barrera lingüística, pero fue mucho más grande que eso”.

Maria Canales ha traducido del inglés al español para sus padres desde los 9 años de edad. (Foto facilitada por Maria Canales)

Salud mental

La barrera lingüística en un entorno de salud mental puede llevar al “colapso total” de una cita, dijo Paul Shaker, trabajador social clínico licenciado para los servicios de la salud mental para latinos en Rushford.

En Rushford, Shaker dijo que la mayoría del personal, incluyendo los de recepción y los administradores de casos son bilingües. Los administradores de casos también pueden ayudar a conectar a los clientes con clases de inglés gratuita.

Shaker también añadió que ellos dependen de líneas de lenguaje para interpretación durante sus citas. Sin embargo, el uso de la línea presenta varios obstáculos.

Por ejemplo, uno de sus clientes hispanohablantes tuvo una cirugía recientemente y no se podía comunicar claramente. El cliente tuvo que usar la línea de lenguaje durante una cita, pero el intérprete en la otra línea no lo entendía completamente.

“Todos se frustraron y básicamente tuvimos que comenzar desde el principio”, dijo Shaker.

Adicionalmente, los servicios de salud mental en español son limitados.

El análisis de la encuesta de Servicios de la Salud Mental Nacional, hecha por Psychiatric Services Journal, noto que los centros de salud mental que ofrecen tratamiento en español han disminuido por el 18% de 2014 a 2019 a nivel nacional. En total, 44 estados vieron una disminución en el acceso al tratamiento de salud mental en español, a pesar del aumento en la población hispana, incluyendo en Connecticut.

Shaker comentó que Rushford tuvo que cerrar su Programa Ambulatorio Intensivo Latino hace varios años porque no tenía suficiente personal. Como resultado, los pacientes hispanohablantes sólo tenían acceso a los servicios ambulatorios y los grupos de apoyo que se ofrecían una o dos veces por semana.

Una vez, Shaker tuvo que recomendar un paciente hispanohablante al programa de IOP regular de Rushford, el cual era ofrecido en inglés. El explicó que el paciente requeria más cuidado del que ofrecía el programa ambulatorio latino y solo sabía un poco de inglés.

El paciente se trasladó al programa IOP latino cuando abrió de nuevo este mismo año. Desde que se trasladó, Shaker comentó que el paciente ha podido expresarse más libremente y con más vulnerabilidad. El paciente también le encantó poder expresarse en su lengua nativa con personas de orígenes similares.

“Ellos hablan el mismo idioma. Conocen la misma cultura. Usan las mismas expresiones culturales. [El paciente] se sentirá mucho más involucrado, cómodo y a gusto”, dijo Shaker. “Así que se convierte en un lugar mucho mejor para él. Como resultado, hay más probabilidad de que continúe su tratamiento”.

Soluciones

La Dra. Karoline Oliveira, Jefa de Diversidad Equidad e Inclusión para Moses/Weitzman Health System, basado en Middletown, dijo que las barreras lingüísticas en el mundo médico tienen que ser abordadas con un enfoque multifacético y con humildad cultural.

Los recursos como las líneas de lenguaje y los intérpretes médicos profesionales pueden reducir la carga de las barreras lingüísticas.

Oliveira dijo que el Moses/Weitzman Health System aborda las barreras lingüísticas de varias maneras. El sistema de salud de Connecticut provee cuidado primario por medio del Community Health Center y ConferMED.

Sus facilidades médicas usan quioscos de bienvenida multilingües y tiene documentos traducidos en varios idiomas.

Muchas facilidades también tienen intérpretes médicos que pueden proveer interpretación precisa durante las citas.

Oliveira dijo que ellos no utilizan personal bilingüe sin capacitación para las interpretaciones, ya que eso puede causar errores y malentendidos. Si un paciente trae a una amistad o a un familiar para que le interprete, el proveedor los invita a la cita pero les pide que no provean interpretación.

“No todos entienden los matices del lenguaje médico o la terminología. Así que intentamos ser muy intencionales con eso”, dijo Oliveira.

Oliveira comentó que la mejor manera de asegurar que los pacientes comprendan completamente lo que está ocurriendo médicamente es ofrecerle intérpretes médicos y proveedores que hablen español y tengan humildad cultural.

La capacidad cultural establece la expectativa de que los proveedores deben saber y entender todo acerca de los orígenes culturales de sus pacientes. Mientras que la humildad cultural reconoce que el proveedor de cuidado médico no es un experto en la cultura del paciente y depende de la comunicación entre el y el paciente para proveer cuidado de manera adecuada.

El proveer cuidado con humildad cultural conlleva mejor entendimiento acerca de las creencias del paciente, aumenta la confianza y mejora el cumplimiento de las direcciones de cuidado posterior, dijo Oliveira.

“Es más probable que las personas cumplan con el plan si sienten que [el proveedor] les escucho y ha tomado sus preocupaciones culturales en consideración cuando le proporcionaron cuidado”, comentó Oliveira.

Lizandra Mejias-Salinas, directora ejecutiva asistente, trabaja en sus escritorio en Spanish Community of Wallingford. (Foto de Dave Zajac/Record-Journal)

La interpretación médica profesional

Hace dos años, Eastern Connecticut State University lanzó su asignatura menor de “Interpretación Médica en Español” para animar a más estudiantes a ingresar a la fuerza laboral de salud pública como intérpretes capacitados.

El Dr. Yaw Nsiah, Director de Departamento de Ciencias de la Salud, dijo que la asignatura menor es un programa de dos idiomas, la cual ofrece su departamento y el departamento de idiomas y culturas del mundo. Actualmente, hay menos de 10 personas inscritas en la asignatura menor, con la mayoría de sus estudiantes tomando español como segundo lenguaje.

Según su sitio web, el objetivo del programa es ayudar a los estudiantes a “desarrollar las habilidades esenciales que los futuros proveedores de cuidado médico puedan usar para mejorar la comunicación con los pacientes hispanohablantes”.

Nsiah explicó que la interpretación médica se enseña usando español gramático para que ellos se puedan comunicar con pacientes de todo latinoamérica. Sin embargo, cuando los estudiantes entran a la fuerza laboral, obtendrán un estilo de interpretación específico y exacto para la comunidad a la cual sirven.

“La información que está intentando dar al paciente o al proveedor es muy específica y hay consecuencias si no se comparte de acuerdo a lo que significa o a lo que se espera”, continuó.

Nsiah añadió que Eastern está lanzando un nuevo programa de enfermería en otoño y espera que los estudiantes escojan la asignatura menor para que más proveedores de cuidado médico aprendan a comunicarse con sus pacientes sin un intérprete. El notó que se crea más confianza cuando el proveedor puede comunicarse directamente con el paciente, lo cual crea conexión y entendimiento.

A nivel nacional, aproximadamente 8 de 10 adultos que dominan el español prefieren ver a un proveedor de cuidado médico hispanohablante, según el Pew Research Center.

“[Un paciente] puede tener dificultad compartiendo algunas cosas en inglés a un médico que no entiende español. Pero si el proveedor entiende español, ya no existe esa barrera. Ambos logran comunicarse de manera eficaz y con fluidez”, dijo Nsiah.

Paul Shaker toma la palabra durante una conversación del grupo de apoyo de Rushford en Meriden, el jueves 9 de marzo de 2023. (Foto de Dave Zajac/Record-Journal)

Educador de por vida

A pesar de que Canales habla cinco idiomas, ella dijo que el más difícil para aprender fue el inglés. Así que, cuando ella ve a alguien teniendo dificultad comunicándose debido a una barrera lingüística, ella interviene.

Adicionalmente, su experiencia durante su niñez la inspiró a convertirse en una educadora comunitaria en español para la Connecticut Alzheimer’s Association, para que otros latinos puedan tener acceso a la información que ellos necesitan en su lengua de origen.

“Al final del día, ellos deben ser elegibles para recibir el mismo cuidado que todos recibimos. Pero ellos saben que eso no pasará”, dijo Canales. “Si le podemos proveer educación en nuestra lengua de origen, por lo menos le ayudaremos a estar más capacitados cuando vayan al médico”.

Traducción por Lizandra Mejías-Salinas, Comunidad Hispana de Wallingford.

Este artículo forma parte de “Más que Palabras” una iniciativa de Report for America en la que redacciones que cubren las comunidades latinas en ocho estados unieron fuerzas para analizar el impacto de las barreras de lenguaje en el avance social, económico y educativo de los latinos y los esfuerzos a nivel local por cerrar esta brecha. 

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